En La Fontana entrevistamos Sara Campos: militante de la Democracia Cristiana (DC) desde el año 2004. Acompañó al exalcalde Fernando Castillo Velasco en sus últimos tres periodos de alcalde de La Reina, como su jefa de gabinete.
Ese año 2004, Castillo dejó dejó la alcaldía y con la idea de continuar con su legado, Campos fue de candidata a concejala por la DC, siendo electa. Hoy, tiene un desafío para las Municipales 2021: convertirse en alcaldesa de La Reina, como primera mujer en el cargo.
Acerca de su colectividad, la DC, parte diciendo: "Creo que como todos los partidos políticos la Democracia Cristiana está en una crisis de legitimidad. En realidad, no solo los partidos, sino que en general todas las instituciones están en
crisis".
-¿Qué la motiva postularse para ser alcaldesa en La Reina?
- Estoy convencida de que la comuna necesita un municipio nuevo, de puertas abiertas, conectado con su gente, que trabaje con la comunidad para alcanzar los anhelos colectivos. Un municipio que valore y fortalezca nuestro patrimonio natural -el paisaje de la cordillera sin edificaciones en altura, la preservación de la precordillera y el acceso a ella, la protección de nuestras áreas verdes y de nuestros árboles. Además, valorar y relevar nuestro patrimonio cultural, que se ha caracterizado siempre por una vida de barrio en armonía con su entorno. Y también rescatar nuestro patrimonio social, una comuna con vocación de integración en la que vecinos y vecinas
comparten los espacios y trabajan en conjunto para alcanzar sus metas.
-¿Cómo ha visto el trabajo comunitario en su comuna post estallido social y durante la pandemia, con cabildos y ahora ollas comunes?
-El estallido social produjo un despertar en La Reina y surgió una fuerte participación en el vecindario, que no se veía hace mucho tiempo. Si bien siempre ha existido un sector más participativo, yo diría que La Reina vivía bastante puertas adentro. Sin embargo, después del estallido y a raíz de los cabildos y de la reunión de los vecinos, empezó a hacerse efectiva la vida de barrio, que siempre caracterizó a La Reina, pero que quizás en los últimos años se había perdido y la gente vivía más encerrada en sus casas. En distintos sectores de la comuna se crearon encuentros y organizaciones espontáneos de vecinos, muchas de los cuales existen hasta hoy; los vecinos hacen actividades de solidaridad, conversatorios y nuevos emprendimientos en conjunto.
Una vez que se inicia la pandemia, nos damos cuenta de la fuerte necesidad económica de las personas; ya no solo la crisis sanitaria, sino la crisis social, y se empiezan a organizar las ollas comunes, en un momento hubo ocho ollas funcionando, todas con mucha participación y ayuda de los vecinos, iniciativas autoconvocadas y auto organizadas.
-¿Cómo aprecia el auge de los gobiernos locales en el combate de la pandemia y cómo evalúa la gestión del gobierno en esta materia?
-Esta pandemia dejó de manifiesto la importancia de los gobiernos locales. Pero yo quiero ir un poco antes. Incluso en el estallido social los gobiernos locales fueron los primeros que definieron hacer una consulta ciudadana. Y se hizo organizada por la Asociación Chilena de Municipalidades y la mayoría de los alcaldes y alcaldesas de todo Chile. Los gobiernos locales están marcando la pauta desde Octubre del año pasado con mucha presencia y fuerza. Ahora con la pandemia quedó de relieve la importancia, porque, claro, en la política pública todas las medidas que se toman finalmente hay que implementarlas en el territorio. Yo creo que los alcaldes tuvieron un papel muy importante y el gobierno lamentablemente hizo oídos sordos por mucho tiempo y trató de llevar toda la estrategia en forma centralizada y no focalizada en los territorios. Eso significó que los contagios aumentaran, que se llegara tarde con las medidas.
-¿El Gobierno ha estado débil en el tema de trazabilidad?, ¿Las ayudas a las familias han sido insuficientes?
-Efectivamente la trazabilidad ha sido demasiado débil. Recién hoy está mejorando, lo que permite aislar a tiempo. La idea es llegar lo más pronto posible a las personas que están infectadas, aislar y, por lo tanto, contener el contagio. Sin duda ha sido la peor estrategia del gobierno, en los primeros cuatro meses de la pandemia, tratar de hacer todo desde el nivel central. Creo que es fundamental que la trazabilidad se haga desde el nivel local.
Las ayudas para las familias de parte del gobierno han sido insuficientes. Entregar mercaderías en lugar de recursos directos, dinero, bonos en las cuentas, significó un tremendo esfuerzo financiero y humano de distribución para los municipios. Fue una tarea ardua y no siempre bien focalizada. Habría sido tanto más fácil depositar bonos en dinero en las cuentas RUT de las personas y que ellas definieran su consumo. Eso es confiar en la gente y darles dignidad.
-¿Para sus vecinos de La Reina en qué puede afectar el Apruebo y una eventual nueva constitución?
-El triunfo del Apruebo y una nueva constitución no solo va a cambiar la vida de mis vecinos de La Reina. Yo creo que va a cambiar la de todo el país. No es que una nueva constitución sea una varita mágica que resuelva todos los problemas, pero será la primera vez que los chilenos y chilenas, entre todos, nos pongamos de acuerdo para definir cuál es la carta de navegación que queremos que nos rija; cuáles son aquellos derechos sociales que consideramos fundamentales, cómo vamos a hacer un desarrollo sustentable para Chile, cómo queremos la participación de las mujeres en igualdad con los hombres, cómo queremos que se refleje la cultura y el valor y el aporte que tienen nuestros pueblos originarios.
La nueva constitución es el enmarque que nos permitirá ir avanzando en la dirección que nos tracemos. Por supuesto que nos cambia la vida, porque nos pone ante un proyecto común en que todas y todos cabemos, y donde todos tenemos que poner nuestro mejor esfuerzo para hacer de Chile un país nuevo que supere la tremenda injusticia e inequidad que quedó de manifiesto en octubre pasado en el estallido social. Esos temas que estaban soterrados, pero que producían la enorme tristeza, amargura y enojo que hemos visto expresarse con furia, pero legítimamente. Esa rabia estaba contenida.
-¿Cómo ve el futuro del partido que dirige Fuad Chahín y la credibilidad que han tenido los partidos políticos?
-Todos los partidos políticos, diría yo, están en cuestionamiento, porque las formas de hacer política ya no interpretan a la gente. Hoy día las personas exigen tener una participación real, no formal, y que sean las comunidades las que toman las decisiones y no las autoridades aisladas de las necesidades reales de las personas. Exigen mayor transparencia y un trato digno. A pesar de la crisis existente, creo que los partidos y la política son totalmente necesarios y deben conducir los procesos sociales, por lo que deben disponerse a escuchar a la ciudadanía y cambiar las prácticas en el ejercicio del poder que los han mantenido aislados.
Las crisis son oportunidades y la Democracia Cristiana tiene el tremendo desafío de representar lo que siempre ha sido: un partido de cambio, que fue capaz de hacer la reforma agraria en Chile, de crear la promoción popular, de hacer la mayor reforma educacional. Hoy la crisis nos pone ante esa oportunidad de ser nuevamente un partido de vanguardia y de representar los anhelos de Chile. Creo que la Democracia Cristiana está profundamente arraigada en el alma nacional y, de alguna manera, representa ese anhelo de justicia social y de entendimiento, de conversación, de ser capaces de encontrarnos incluso en nuestras diferencias.
Propuestas comunales
-¿Si gana qué les propone a sus vecinos para hacer de La Reina una mejor comuna?
-Como alcaldesa lo primero que les voy a proponer a las vecinas y vecinos es que se involucren en el desarrollo de la comuna y participen en las distintas instancias que crearemos, como consejos asesores, cabildos y otros, para recoger las voces de las comunidades y de esa manera construir en conjunto nuestra carta de navegación.
A la vez, desde el 1° día trabajaré con los equipos municipales en 4 ejes estratégicos:
1.- Infraestructura y espacios públicos
La comuna necesita urgentemente mejorar y modernizar sus plazas, calles y veredas y proteger el
arbolado urbano que la caracteriza. Reponer el equipamiento de salud y educación que son muy antiguos y se encuentran deteriorados. Construir nuevos equipamientos deportivos y de esparcimiento para la población, en sus distintas etapas vitales, niñez, jóvenes, adultos, adultos mayores y ancianos.
2.- Servicios de Calidad
Modernizar el sistema de gestión municipal de manera que permita entregar servicios de calidad a los vecinos, tanto en los trámites municipales como en los servicios que el Municipio debe prestar a la población, cómo son retiro de basura domiciliaria, con fuerte foco en el reciclaje. Mantención de áreas verdes y podas. Servicios de vigilancia en Seguridad Ciudadana, eficientes y oportunos.
3.-Integración y convivencia
Necesitamos que los derechos sociales de educación, salud y vivienda sean una realidad en la comuna. Para ello debemos entregar una educación pública de calidad, no solo para las familias más vulnerables si no también para las familias de clase media. Mejorar la Atención Primaria de Salud, desarrollando su verdadera misión que es la promoción del bienestar de la población. Y propiciar la construcción de nuevas viviendas y nuevos barrios para las familias vulnerables, de sectores emergentes y medios, de forma que puedan quedarse en su territorio donde están sus raíces y sus redes familiares y sociales. La protección y cuidado de las etapas más vulnerables de los seres humanos como son la niñez y la vejez, como una prioridad de toda la comuna.
4.- Desarrollo urbano
Creo importantísimo que La Reina mantenga su vocación de comuna residencial, sin edificios en altura que nos tapen la cordillera y que nos hagan vivir de una manera que no queremos. Para ello necesitamos mirar nuestro territorio y definir dónde y cómo vamos a densificar, qué barrios necesitamos remodelar y proyectar nuestro crecimiento y el tipo de desarrollo que queremos para los próximos 20 años.
-Si me pudiera explicar en simple, ¿en qué consiste la disputa con el Ejército? ¿Por qué el
Ejército no debe vender el terreno?, ¿Qué destino propone para los terrenos? ¿Qué dice la
población de La Reina?
-Respecto del terreno del Ejército es importante entender que está en manos del Ejército no porque lo hayan comprado alguna vez. Ese terreno fue comprado por el fisco de Chile, es decir, con plata de todos los chilenos y chilenas, para desarrollar ahí un gran centro deportivo y recreacional para los habitantes de La Reina, que era una comuna que recién había nacido el año 1963. El terreno fue comprado en 1965. El alcalde de la época, que era Fernando Castillo Velasco, con mucha visión, compró parte del fundo La Reina para construir Villa La Reina y muchas obras de equipamiento comunal, y como los recursos no alcanzaban para que el municipio comprar todo el fundo, gestionó para que el fisco comprara 60 hectáreas, para hacer campos deportivos y recreacionales para sus habitantes.
Después del 73 el Ejército se fue quedando con todos esos terrenos y finalmente fueron destinados al Ejército para viviendas de su personal. El Ejército desarrolló distintas infraestructuras, conocido hoy como Campo Militar de La Reina, su última obra fue el Hospital Militar. El lote de casi 7 hác, que pretende vender lo tiene totalmente sin uso durante casi 40 años. Por lo tanto, lo que corresponde es que esos terrenos vuelvan al fisco. No puede ser que el Ejército haga negocios inmobiliarios con terrenos que fueron adquiridos con dineros de todos los chilenos. Nosotros estamos pidiendo que vuelva al fisco y que en conjunto se determinen los usos. Hoy la escasez de suelo es muy grande en la región Metropolitana y en La Rina, especialmente. No existen terrenos para construir viviendas sociales. Necesitamos terrenos para construir equipamiento público para todos: comisarías, jardines infantiles, espacios para el deporte, pero también viviendas sociales, para los sectores más vulnerables y para los sectores emergentes y de clase media.
La ciudadanía de La Reina nos organizamos constituyendo una Mesa Social por la Recuperación de los Terrenos del Ejército, en la que participan transversalmente actores políticos y sociales. Junto con el concejal Álvaro Delgado y el diputado del distrito Tomás Hirsch hemos hicimos una demanda de nulidad de derecho público para que el terreno vuelva al fisco. También hicimos una presentación a la Contraloría y estamos sosteniendo reuniones con los distintos ministros -Bienes Nacionales, Defensa, esperamos ir a Vivienda y también a Interior- para que el gobierno comprenda la necesidad de terrenos para fines sociales que tiene la comuna y determine que estas 7 hectáreas vuelvan al Fisco.//ELF
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