Por Jorge A. Cash Sáez
Para nadie es un misterio y no es motivo de controversia, que el trabajo de la Convención Constitucional va culminando de mala manera y, lo más complejo, en el marco de una creciente polarización nacional en torno al apruebo y al rechazo.
En este contexto, se ha ido instalando, desde los extremos, un chantaje que busca amedrentar la libertad de aquellos que, disientan, de una u otra posición. Estos sectores se han propuesto situar al mundo del “apruebo” en el lado chavista de la historia, y al mundo del rechazo, en el lado del statu quo y de Pinochet.
En este marco, de creciente y aguda división entre chilenas y chilenos, surge la necesidad de materializar con urgencia lo que muchos han esbozado como “tercera vía”, cuya traducción, en términos prácticos, implica ofrecer una alternativa concreta para el día del plebiscito, a quienes comparten la necesidad de una Nueva Constitución, pero no se sienten interpretados por el trabajo y conclusiones de la Convención Constitucional. En ese arco, hay un significativo grupo de chilenas y chilenos que votaron apruebo, pero no dieron un cheque en blanco. En ese espacio, con toda seguridad, se encuentra la mayoría de la militancia demócrata cristiana.
Dicho camino, que precisa de una urgente reforma constitucional que haga posible una tercera vía, debe ser precedido de un amplio “acuerdo político” en torno a una tercera papeleta para el día del plebiscito, cuyo contenido debe recaer en las alternativas para una salida política al posible rechazo.
Tal acuerdo, debe impulsarse desde el Ejecutivo, con el apoyo de la DC y debiese congregar a lo menos, a las fuerzas políticas que hicieron posible el acuerdo del 15 de noviembre de 2019, del cual, el presidente de la República fue activo protagonista.
Cualquier solución política que se proponga una vez producido el rechazo, carecerá de la legitimidad social necesaria para transformarse en una auténtica alternativa democrática para acordar un nuevo texto constitucional, situando al país en un clima de profunda división y sin salidas institucionales disponibles. //ELF
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