En La Fontana conversamos con la cantante, compositora, actriz y gestora cultural, Carla Giannini, radicada en Argentina, quien comparte su mirada desde fuera del país acerca del proceso constituyente en curso.
Actualmente, en Buenos Aires tiene un bello espacio de arte y filosofía, que inauguró en honor a su padre (el filósofo chileno Humberto Giannini), llamado La Conversa. En este lugar, se hacen conciertos -con algo de comida chilena-, charlas filosóficas, teatro, donde además tiene su propio estudio de canto y un rincón especial de “Ruta de música chilena”, que ya fue visitado por Santiago del Nuevo extremo, Francesca Ancarola, Eli Morris, entre otros.
Además, Giannini viene realizando un espectáculo sobre Violeta Parra, con temáticas diferentes, desde hace 35 años, todos los años. Trabajó en cultura y en la biblioteca en la Embajada de Chile y es una de las fundadoras de las “1000 guitarras para Víctor Jara de Argentina”.
-¿Me imagino que usted va por el Apruebo a una nueva Constitución?
-¡Claro que sí! Yo voy por el Apruebo, sin miedo y sin dudas, con la convicción de que la nueva Constitución es de avanzada en muchos aspectos, sobre todo en Derechos Humanos.
-¿Por qué cree que la mayoría de los artistas y gente de la cultura van por el Apruebo?
-Creo que todo lo que tiene que ver con derechos en el mundo del arte está tristemente relegado, y en Chile mucho más. Por otra parte el/la artista trabaja con su sensibilidad; sería un contrasentido que votará en contra de normas que tienden a amparar el bien común, tan avasallado en Chile (…) El artista es un observador sensible del mundo que lo rodea, es un narrador en cualquiera de sus expresiones. Observa lo que pasa por su canal creativo y lo transforma en arte; es un ser con una mirada "política". Con esa formación sería extraño que vote en contra de que Chile se transforme en un país más justo, digno e inclusivo. En este país "tan angosto" debemos entrar todos.
-¿Por qué se fue de Chile?
-Creo que uno nunca sabe las verdaderas razones que motivan decisiones. En principio, me vine enamorada a vivir un gran amor. Después, con un hermoso hijo en mi vida, supe que esa decisión, tenía solo ruta de ida. Y así, más tarde, vino mi formación como maestra de canto, que me marcaría todo el camino. Profesionalmente, me especialicé en una técnica que hoy enseño, y que está desarrollada aquí, en Argentina.
-¿Cómo es ser migrante en Argentina?
-Argentina es un país profundamente generoso; su sistema de salud, la educación, el sistema laboral que ampara. Un ejemplo es que en cuarentena, cobré como artista durante los dos años que duró, un bono que dio el gobierno para que pudiéramos subsistir, así como también dio una ayuda importante a los espacios culturales. Ha sido fácil adaptarme; se encuentran amparos y guaridas… abrazos (…) Los primeros tiempos me costaron porque extrañaba muchísimo, pero siempre digo que no me siento desarraigada. Cultivo las raíces de allá, y fortalezco las nuevas. Eso me da todo un sentido a tanto recorrido. No es que no pertenezco a ningún lugar, yo pertenezco a dos lugares: dos raíces, dos tonadas, dos patrias.
-¿Cuál es el aporte desde la distancia que hacen los cultores chilenos al proceso constituyente?
-Como nuestro impulso es estar allá viviendo este maravilloso proceso, necesitamos crear nuevas formas para estar presentes de algún modo. Trabajamos individualmente, pero también de manera colectiva, Nos unimos para visibilizar más cada proyecto. Hace poco nació el ACRA (Artistas Chilenos Residentes en Argentina), donde estamos aunando fuerzas con videos, banderazos, festivales, intervenciones. Yo estoy organizando un gran festival que se llama: “Un puente de aprobación. Desde Argentina Cantamos el Apruebo", donde tocarán prestigiosxs musicxs argentinxs y chilenxs residentes. ¡Será una fiesta!, en el histórico lugar del ECuNHi (Espacio Cultural Nuestros Hijos), de las Madres de Plaza de Mayo.
"No es que no pertenezco a ningún lugar, yo pertenezco a dos lugares: dos raíces, dos tonadas, dos patrias", dice Giannini En La Fontana.
-¿Qué opina de la gestión del Presidente Gabriel Boric en materia cultural?
-Creo que es muy difícil cambiar las formas de entender la cultura de un país. Yo sueño con caravanas culturales que viajen de norte a sur. Todo es cultura, por eso creo que es muy difícil darle el lugar que le pertenece. Como matriz la cultura debe tener un lugar relevante que no se alcanza solo con tediosos fondos concursables -que hay que hacer cursos para entenderlos-, y por supuesto, donde los migrantes quedamos fuera (…) Todavía al presidente no se le puede juzgar en este punto; le ha tocado un comienzo con una gran responsabilidad histórica, y yo sé que estará a la altura del desafío. Me quedo específicamente con lo que nos dijo a los migrantes (tela para otra entrevista) en su visita a Argentina. Dijo: “Ustedes son los verdaderos embajadores y eso se tiene que hacer sentir.” Los migrantes fuimos absolutamente ignorados durante años, con un centro cultural que desde que se creó, está abocado solamente a ser una galería de arte para una elite.
-En comparación con Argentina, ¿Estamos muy al debe en abrirles la puerta a los artistas y músicos de Chile?
-Creo que sí, pero tiene que ver con que lxs argentinxs conocen muy bien sus derechos, entonces pelean por cada uno de ellos. Por ejemplo, en tiempos de Néstor Kirchner, se juntaron todos los músicxs conocidos y emergentes y exigieron una ley de la música, que nos abrió la cabeza en cuanto a nuestra posición laboral. Falta muchísimo por recorrer, pero creo que estamos mucho más amparados. Existe y funciona el sindicato de actores, el de intérpretes, el de músicos, el de compositores (…) Como muestra, mi música “Boleto de Ida” se pasó durante dos años como cortina de cierre en un programa de Televisión Nacional de Chile -señal internacional- y no recibí ningún pago; reclamé durante años y nada (esto acá no podría pasar). Tenemos herramientas para que no se nos avasalle de tal manera. Hay mucho por hacer y me encantaría gritarlo a los cuatro vientos.
-Por último, ¿Cómo aprecia el futuro de Chile de ganar el Apruebo?, ¿Volvería al país?
-Lo veo esperanzada: Boric, más el Apruebo de salida. Será el gran portal para construir ese país que soñé al partir en el 89`(justo en el comienzo de la democracia), y que cada año me lleno de más desilusión. Me parece una verdad axiomática que la constitución debe representar nuestro recorrido democrático y no ser un anclaje con las norma de la dictadura (…) Mi sueño es vivir aquí y allá. Sembrar todo lo que aprendí con respecto a la técnica vocal y replicar de alguna manera la academia que tengo acá. Me ilusiona vivir en Ñuñoa, crear canciones mirando la cordillera, apoyar esta Patria nueva, y abrazar cotidianamente a mi familia. Sin dejar, claro, todo el tejido de gente querida, trabajo y militancia que he construido tan firmemente aquí. Creo que este cambio que viene asomando, coincide con este latido de venir con mi mochila cargadita para irme quedando, mitad y mitad. //ELF
*Ver trabajo audiovisual de Carla Giannini:
Interacciones con los lectores