En La Fontana conversamos con el candidato a constituyente, Jorge Andrés Cash. Abogado ambiental, que compite por el Distrito 9, que abarca las comunas de Renca, Conchalí, Huechuraba, Quinta Normal, Cerro Navia, Lo Prado, Independencia y Recoleta, en la Región Metropolitana.
Va por la Democracia Cristiana (DC), en lista del Apruebo del pacto Unidad Constituyente (DC-PRO-PPD-PR-PS-Ciudadanos). El también exfiscal del ministerio del Medio Ambiente cree que el gobierno del Presidente Sebastián Piñera debe tener un rol en la Convención Constitucional al ser el Jefe de Estado. Además, ha dicho que le gustaría presidir dicha instancia.
Cash hace una metáfora al referirse a las "zonas de sacrificio" no medioambiental, si no más bien social, apuntando a las comunas que aspira representar. Sus prioridades, en caso de llegar a convertirse delegado constituyente, obteniendo los votos necesarios para uno de los 155 escaños disponibles, serán los temas sobre niñez, mujeres y adultos mayores.
"Me motiva visibilizar a sectores que han estado abandonados. Son ocho comunas que han estado invisibilizadas. Son lugares que son tierra de nadie y donde la gente se siente que está fuera del sistema y abandonada", dice Cash, respondiendo sobre qué lo mueve a participar en este desafío electoral.
A lo anterior, añade: "Quiero tratar de visibilizar, a nivel constitucional, lo que pasa en esos territorios completamente abandonados por Estado".
-¿Qué derechos fundamentales le gustaría defender en la Convención?
-Fundamentalmente, los derechos del niño, las mujeres y de los adultos mayores. Creo que allí hay tres ejes que son fundamentales, especialmente, el derecho de los niños o de la infancia, que es otro grupo desplazado, sobre todo, en sectores vulnerables. Muchas familias tienen que elegir, entre hacer vivir a sus niños en el Sename o la calle. Si llegan a la institución que, supuestamente los protege, terminan sufriendo allí tortura, abusos y otros males. Por otro lado, en la calle, terminan siendo capturados por el narcotráfico.
-¿Qué aspectos mantendría de la actual constitución?
-Mantendría todas aquellas disposiciones que garantizan la libertad, la innovación, el crecimiento, la tecnología, etc. Y más que mantener, por ejemplo, lo que es el recurso de amparo, lo que haría es tratar de sentar bases para que exista un mejor y oportuno acceso a la justicia, sobre todo, para sectores más desamparados.
-¿Reemplazaría el principio de subsidiariedad del Estado por uno de solidaridad?
-No, porque yo creo que la subsidiariedad y la solidaridad son conceptos que se complementan, perfectamente, y no se contraponen. No se oponen. No es excluyente la libertad del ser humano, en el ámbito de un Estado que interviene cuando la persona no puede obtener ciertos bienes y servicios, o los requiere; y ahí el Estado actúa con una mirada comunitaria, solidaria y donde también opera la caridad. Creo que son modelos absolutamente complementarios (...) El Estado debe garantizar la libertad de la persona humana en su más amplia acepción.
-Entonces, ¿Qué rol debe jugar el Estado, según su perspectiva?
-Debe ser un Estado pequeño. Un Estado regulador. Un Estado empresario, pero con estrecho lazo con el mundo privado. Creo que el Estado puede tener el 50% más 1 de los recursos naturales estratégicos, que tiene el país. En esas áreas estratégicas, eso sí, hay que limitar la inversión de capitales extranjeros, porque no puede ser que estos capitales tengan más del 50% de nuestros recursos estratégicos. Por tanto, el Estado ahí debe asumir un rol de garante a nuestra estabilidad económica, estabilidad social, y velar por el respeto del Estado del derecho.
-¿Cree que la oposición tenga los 2/3 en la Convención, dada la dispersión entre independientes, la centroizquierda y la izquierda?
-Yo creo que el tema de los 2/3 está superado. Los quórum van a ser relativos en la Convención. Van a ser mayorías que vienen y van. Por lo tanto, la discusión respecto a los tercios ha sido superada, hasta hora, mirando cómo se ha dado la discusión ante la opinión pública.
-¿Cómo ve el proceso constituyente en medio de la pandemia, el aplazamiento de las elecciones y posibles manifestaciones?
-Estoy muy preocupado, porque el trabajo del texto constitucional hay que entregarlo en un plazo máximo de doce meses. Creo que, como se ve el panorama actual, va se imposible entregarlo en este plazo. Si el trámite de reforma al Código de Aguas, por ejemplo, ha demorado diez años, imagínate este texto constituyente, que es mucho más complejo, hacer eso en doce meses; es algo absolutamente irreal (...) Si el texto constitucional no se ha elaborado dentro de ese plazo de doce meses, sigue rigiendo la constitución del 80´. Se van a pedir prórrogas de seis meses, luego otros seis meses más y pueden ser prórrogas de trabajo infinitas y terminemos con una nueva constitución extremadamente grande.
-Pese a todo, ¿Cree que haya consenso para sacar adelante la Nueva Constitución en los plazos estipulados?
-Hay que buscar el entendimiento, diálogo y consenso entre los distintos sectores. De lo contrario, no vamos a poder, en la Convención, terminar el trabajo en doce meses. Hay que potenciar los puntos en común y superar las diferencias, con fraternidad y respeto. Y eso se hace con tolerancia y el sano ejercicio de la democracia. //ELF
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