El sociólogo Eugenio Tironi analizó lo que ha sido el proceso constituyente y como lo que se jugará el próximo 4 de septiembre, en el plebiscito de salida, influirá en el futuro del gobierno de Gabriel Boric.
El también ensayista, en entrevista a La Tercera, “lo que iba a ser el purgante o el gran remedio para esto, que era la Convención, no ha tenido ese efecto mágico. Ahí fuimos todos ingenuos, un poquito románticos, de imaginarse que ahí se produciría una gran ceremonia de encuentro y de concordia. Y pasa también que a esta nueva generación que venía al cambio de todo y quería terminar con el neoliberalismo, le tocó entrar a salvar el Estado de una severa bancarrota y a enfrentarse a una fatiga de nuestra democracia”.
“Las sociedades tienen tendencias que son muy profundas y obviamente esta nueva generación que tomó el gobierno, que tomó la Convención también, no tenía un diagnóstico adecuado. Creían que había menos inercia en términos de factores desintegrativos, y que la inercia que había, era de (relativamente) más fácil solución por la vía de las reformas estructurales”, argumentó.
Afirmó que “creo que en este gobierno hubo un primer período de perplejidad y se puede representar en la figura de Izkia Siches. La ilusión de que el espíritu de diálogo, que el deseo de hacer reformas, que el no haber sido parte de la administración de los últimos 30 años, iban a ser suficientes para cambiar la tendencia”.
“Eso fue ingenuo, pero el aprendizaje ha sido rápido, particularmente en el Presidente. Asumió altiro que aquí había errores y que tenía que cambiar no solo el discurso, sino que su visión”, expresó.
Tironi indicó que “otro de los problemas que ha enfrentado La Moneda es esta tensión que existe en las dos coaliciones del gobierno. Parece estar tironeado entre el Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad. Pienso que en rigor no hay dos coaliciones, eso es una visión bastante benevolente. Simplemente no hay coalición alguna”.
“Creo que dado este nivel de disociación, no tenemos más opción que apelar a un liderazgo carismático y lo único que tenemos a la mano se llama Gabriel Boric. Ernesto Laclau dice que, en sociedades tan fragmentadas como las nuestras, es el líder el que constituye el pueblo, el que arma una coalición cultural. No hay que pensar en una coalición, él va a tener que construir mayorías ad-hoc, como lo ha venido haciendo”, recalcó.
Pero aclaró que “si el Presidente no se libera del chantaje de quienes le exigen ‘fidelidad al programa’, no puede gobernar una sociedad compleja. Y ni aunque estas dos coaliciones estuviesen pegadas con una soldadura de acero, le darían la mayoría. Entonces, para qué inmolarse tratando de armar una coalición que va a ser minoría, es mucho más lógico imaginarse un sistema de gobernabilidad con un líder que es capaz de establecer puentes intergeneracionales, de juntar los 30 años con el estallido, incorporar los temas del nuevo mundo del siglo 21. Eso es lo que está haciendo, al sacar los proyectos incluso con la derecha”.
Respecto de quienes afirman que si gana el rechazo en el plebiscito habría hasta una “guerra Civil”, el sociólogo respondió que “supongo que era una metáfora. No veo eso en absoluto. En el Chile pospandemia, posguerra de Ucrania, con los problemas que hoy día tenemos, si hay un peligro de estallido no va a ser con las mismas causas del 18 de octubre. Va a ser por la seguridad, contra la delincuencia, contra los inmigrantes. Va a ser de ultraderecha. Entonces, esto es jugar con lo de la guerra civil como amenaza respecto del rechazo es harto absurdo. Lo que tenemos como riesgo es más bien un paro camionero o de los trabajadores del cobre. Si gana el rechazo, el esfuerzo que tiene que hacer la clase política para encontrar un arreglo, va a ser titánico. Y si gana el apruebo, va a ser un poquito menos titánico, pero igualmente colosal”.
Sea el que sea el resultado del 4 de septiembre, “Gabriel Boric tiene que estar encima de la ola. Tiene que estar viendo por dónde va, como buen surfista. Pero en los dos casos le toca más o menos la misma pega”, respondió Tironi.
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