Varias voces se han referido a la noticia confirmada por el Registro Civil, en donde señalaron que una empresa china se adjudicó la licitación para el desarrollo de los pasaportes y de la cédula de identidad chilena, la cual durará 10 años y tendrá un costo de US$205 millones.
Uno de los detractores fue el diputado del Partido Socialista (PS), Jaime Naranjo, quien señaló que el trato "lamentablemente va a traer consecuencias, ya que un estado extranjero se va a apoderar de la información de los ciudadanos chilenos, y por otro lado corremos el riesgo de perder la visa privilegiada que tenemos con Estados Unidos".
Al socialista también se le sumó el parlamentario de la Democracia Cristiana (DC), Gabriel Silber, quien sostuvo que "lo que corresponde es que la Contraloría revise el proceso de adjudicación y licitación", esto en relación al valor de los montos. Además, el diputado subrayó que es necesario también revisar las condiciones de “seguridad y privacidad y protección de datos".
Desde Renovación Nacional (RN) también lanzaron sus dardos en contra de la decisión del Registro Civil, puesto que el diputado Miguel Mellado indicó que "lo más complicado para saber es saber qué presiones hizo el estado chino al estado de Chile para obtener esta licitación; nosotros pedimos a la Fiscalía Nacional económica que investigue fuertemente".
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