La delincuencia, la sensación de inseguridad en la población y la violencia en distintos niveles, están desatados en el país. Por otro lado, parece primar la incertidumbre, tanto en el panorama político del país, así como respecto del nuevo proceso constituyente en curso, mientras los partidos políticos tratan de llegar a un acuerdo marco, que defina "los bordes" de lo que sería la nueva carta fundamental.
La Democracia Cristiana (DC), participa de los diálogos en este proceso, representada por el senador, Francisco Huenchumilla. Mientras que las divisiones internas dentro del partido podrían derivar en que emigren más militantes de los que ya lo han hecho y se convierta en nuevo partido o referente político.
Para abordar estas temáticas, conversamos En La Fontana con el periodista de profesión y militante DC, Miguel Ángel Calisto, diputado por el 27º Distrito, Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo, periodos 2018-2022 y 2022-2026. Antes, fue consejero regional de Aysén (2014-2018).
El parlamentario integra las comisiones permanentes de Zonas Extremas y Antártica Chilena; Trabajo y Seguridad Social; Vivienda, Desarrollo Urbano y Bienes Nacionales; y de Cultura y de las Artes; y Relaciones exteriores.
-En primer lugar, ¿Cómo ve que se pueda rearmar la DC, de cara al futuro, tras el triunfo del rechazo y las divisiones internas?,
-La DC está pasando por una crisis bastante profunda, generada no solo por el resultado del plebiscito y la decisión del partido de apoyar la opción Apruebo, sino principalmente por la persecución que hemos sido víctimas quienes apoyamos el Rechazo. Pasar al Tribunal Supremo a un exPresidente como Eduardo Frei, a un expresidente de Partido y a dos senadores, demuestra lo mal que estamos y la poca unidad que existe dentro de la DC (…) A esto, tenemos que sumarle la constante búsqueda por parte de algunos militantes y de la propia directiva, de buscar cariño donde no te lo dan. La izquierda y el Frente Amplio viven denostándonos, y aún así, algunos militantes DC creen que la única forma de crecer es hacia la izquierda, dejando muy abandonado el centro político.
-¿Estaría de acuerdo con que se conformara un nuevo referente como plantea diputado Alberto Undurraga?
-Para poder superar esta crisis es muy necesario volver a nuestras raíces como partido de centro, intentar ser lo más representativos del espectro de los militantes DC. Ahora, debido a la crisis que estamos pasando, es muy entendible que surjan ideas de nuevas colectividades. Si estas ideas reformistas dentro del partido llevan a generar los cambios que necesitamos para retomar el centro, no me parece mal que se planteen. Hay que recordar que el objetivo son las ideas y no el instrumento, somos un partido de inspiración doctrinaria, en ningún caso ideológica.
Nuevo proceso constituyente
-¿Qué postura debe tener la DC frente al nuevo proceso constituyente, pese a la división interna que existe entre militantes y parlamentarios?
-Es fundamental que apoyemos este nuevo proceso, pero no como simples espectadores, sino que podamos tener un rol protagónico en la definición de las reglas del juego de esta nueva constituyente. En este sentido, es muy bueno el trabajo que están haciendo los Senadores Matías Walker, Ximena Rincón e Iván Flores, que siempre los vemos propositivos y atentos a liderar este proceso (…) Tener cierto protagonismo en la definición de este nuevo mecanismo puede ayudar para la crisis interna (…) A mi juicio, esta propuesta debe tener ciertas definiciones de forma como voto obligatorio, consejo técnico asesor que presente un anteproyecto de constitución, entendiendo que no partimos de una hoja en blanco, y elección de constituyentes conforme a representación del Senado. También debe considerar mínimos comunes como el respeto a la vida y respeto de los Derechos Humanos desde concepción, separación e independencia de los poderes del Estado, respeto al derecho de propiedad, la libertad económica, entre otros elementos.
-¿Se debe mantener la paridad de género con convencionales electos, escaños reservados y participación de municipios?
-Es importante mantener la paridad, creo que llegó para quedarse en todos los ámbitos democráticos. Otra cosa son los escaños reservados, creo que hay que evaluarlo en su mérito y si se incorpora debe ser conforme a la representación real (…) Con respecto a la participación de los municipios, me parece algo que es necesario, principalmente, porque son los alcaldes y concejales quienes más cerca están de la gente y que más pueden ver el impacto de las políticas públicas. En este sentido, comparto con la alcaldesa Carolina Leitao su postura y apoyo que los Municipios puedan participar en este nuevo proceso.
-¿Está de acuerdo con que exista un nuevo plebiscito de entrada?
-Hoy, legítimamente, se instaló desde la ciudadanía el plebiscito de entrada. Si decimos que no tenemos miedo a la democracia, no debiéramos tener problema en preguntarle a los chilenos si quieren o no una nueva constitución.
Si usted compara la participación del plebiscito 2020 con el último recientemente celebrado, observamos que en el último proceso se expresó el pueblo con mayor legitimidad, porque votó casi el 85%. Yo estoy inicialmente de acuerdo. Lo peor que puede ocurrir que se imponga sólo el criterio de los políticos.
Seguridad ciudadana y nacional
-¿Cómo evalúa la gestión del Ejecutivo en materia de seguridad?, ¿Cómo cree que se ha abordado la violencia y atentados incendiarios en La Araucanía y la crisis migratoria en el norte del país?
-El Gobierno en estos seis primeros meses demostró que no tiene competencias para gobernar. Tanto es así, que debió pedir refuerzos a la exConcertación para sostener la administración gubernamental. En materia de seguridad -a mi juicio- el Gobierno idealiza una reivindicación indígena que no existe, reflejo de ello han sido los resultados electorales en la Araucanía. Debe entender que estamos frente a crimen organizado, que provoca actos terroristas para desviar atención de otros delitos que se cometen en la zona; tráfico de drogas, robo de madera y atentados contra la propiedad pública y privada. Este tipo de delitos se deben enfrentar con todo el peso del Estado.
En el norte vemos los resultados de una mala política pública, reflejando una migración desregulada con todos los efectos que ello implica. Se requiere detener el delito y para ello debemos avanzar ahora en el nuevo Ministerio de Seguridad Pública con tecnología y profesionalismo.
-¿Cómo se podrían disminuir las encerronas y portonazos, y los actos delictivos y de vandalismo?, ¿Solo con mayor dotación policial o también un trabajo de inteligencia más agudo?
-Es fundamental tener una mayor dotación policial. Mientras más funcionarios tengamos, más se podrán reforzar los turnos y el trabajo preventivo que se realiza en las calles. También es importante que la distribución de las policías sea más equitativa y no haya diferencias tan grandes entre comunas con similar cantidad de habitantes. Esto es clave para poder tener mayor seguridad. Pero también necesitamos mejorar la inteligencia en nuestro país. Esto es fundamental, porque en los últimos años quedo demostrado que en Chile el trabajo de inteligencia es casi nulo, o al menos muy amateur. A esto, hay que sumar la unificación y coordinación de sistemas de cámaras que administran las instituciones públicas u municipios para ser eficaces en persecución del delito. Pero aquí hay también una deuda del Congreso; se requieren medidas como expulsión de delincuentes extranjeros al primer delito cometido, prisión preventiva inmediata a todos los que son investigados con delitos que involucran uso de armas y eliminar los perdonazos para terminar con la puerta giratoria.
-Finalmente, ¿Está conforme con el aumento de presupuesto en seguridad desde $35 mil millones a $100 mil millones, en Ley de Presupuesto 2023?
-Me parece bien, pero sigue siendo insuficiente. Por ejemplo, el presupuesto en inteligencia es de 200 millones que solo se destina a sueldos, se debe aumentar para equipamiento y tecnología. También hemos conversado con la PDI y vemos muy bajo presupuesto en formación policial, así como en cámaras de televigilancia para los distintos municipios del país. Entre otras medidas. //ELF
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